El mercado de fichajes de la Liga MX comienza a entrar en una fase decisiva y América vuelve a colocarse como protagonista. En Coapa, la directiva ha empezado a moverse con mayor determinación tras semanas de relativa calma, y uno de esos movimientos empieza a generar inquietud del otro lado de la ciudad: Cruz Azul podría quedarse sin uno de los mediocampistas que tenía en la mira.
El nombre que reconfiguró el tablero en días recientes fue el de Miguel Borja. La Máquina concentró gran parte de su energía en cerrar la llegada del delantero colombiano, una operación compleja por su costo y por el impacto que tendría en la plantilla. Esa prioridad obligó a poner en pausa otras negociaciones, entre ellas la del mediocampo, y abrió un espacio que el América no tardó en detectar.
A este contexto se suma un elemento determinante en el futbol mexicano: las plazas de No Formados en México (NFM). La gestión de cupos de extranjero se ha vuelto un factor clave en cada negociación y ha forzado a varios clubes a replantear estrategias, optar por intercambios y priorizar perfiles que no desequilibren el reglamento. En ese escenario, las Águilas encontraron margen para moverse.
De acuerdo con información de 365Scores, el América avanzó en el sondeo por Agustín Palavecino, mediocampista de Necaxa que también estaba en la órbita celeste. Desde Coapa ya se manifestó una intención clara de compra, aprovechando que Cruz Azul enfrió el tema mientras resolvía su frente ofensivo.
La propuesta que se analiza en el Nido no pasa necesariamente por un desembolso directo elevado. La clave estaría en un posible intercambio: América valora incluir a uno de los jugadores que actualmente tiene cedidos en Necaxa, como Franco Rossano o Cristian “Chicote” Calderón, además de sumar a un futbolista extranjero, ya sea a préstamo o mediante una transferencia definitiva.
Entre los nombres que aparecen como posibles monedas de cambio figuran Javairo Dilrosun, Víctor Dávila o Igor Lichnovsky —este último con pasado en Cruz Azul—, todos con situaciones contractuales que permitirían cierto margen de maniobra. La idea es hacer atractiva la operación para los Rayos sin recurrir de inmediato a una cifra millonaria en efectivo.
No obstante, el panorama está lejos de resolverse. Necaxa mantiene una postura firme y ha dejado claro que Palavecino no saldrá por menos de ocho millones de dólares. Hasta ahora no existe una oferta formal sobre la mesa, pero el movimiento del América ya generó presión y dejó claro que la disputa por el mediocampista argentino está más abierta que nunca, con Cruz Azul obligado a reaccionar si no quiere perder terreno.
