Mientras el mercado de invierno comienza a tomar forma, en Cruz Azul hay motivos para celebrar sin necesidad de mover fichas dentro del plantel actual. La directiva celeste ha logrado algo poco común en el futbol mexicano: generar ingresos relevantes a partir de futbolistas que ya no forman parte del equipo, sin comprometer su estructura deportiva. Una estrategia de largo plazo que hoy empieza a rendir frutos concretos.
Uno de los focos está puesto en el futuro de Giorgos Giakoumakis. El delantero griego, que dejó La Noria meses atrás, se encuentra actualmente vinculado al PAOK bajo un esquema de préstamo con opción de compra. Sin embargo, en los últimos días surgió información desde Europa que lo vuelve a colocar en el centro del mercado: el Real Oviedo estaría interesado en ficharlo durante este invierno, abriendo un nuevo escenario para su carrera.
Esta situación no pasa desapercibida para Cruz Azul. Aunque Giakoumakis ya no viste la camiseta celeste, el club conserva un porcentaje de sus derechos federativos, lo que significa que cualquier operación futura —ya sea la compra definitiva por parte del PAOK o un nuevo traspaso— podría traducirse en ingresos adicionales para la institución. Se trata de un beneficio indirecto que no requiere negociación activa, pero que impacta positivamente en las finanzas.
Un caso similar ocurre con Diber Cambindo, otro atacante que dejó huella reciente en el equipo. Tras su paso por Necaxa, donde disputó tres torneos y elevó su valor en el mercado, el colombiano concretó su llegada al León. Al igual que con el griego, Cruz Azul mantuvo un porcentaje de su carta, una decisión que hoy se refleja en réditos económicos.
El rendimiento constante de Cambindo y su proyección ofensiva lo convirtieron en una pieza atractiva dentro de la Liga MX. Su movimiento a León no solo representa un paso adelante en lo deportivo, sino también una validación de la estrategia celeste: vender sin desprenderse por completo, asegurando participación en futuras operaciones.
En conjunto, los casos de Giakoumakis y Cambindo evidencian una gestión inteligente desde los escritorios de La Noria. Cruz Azul logra fortalecer su presupuesto sin alterar el equilibrio del plantel ni recurrir a ventas forzadas. Es una visión que combina planeación, paciencia y lectura del mercado, y que hoy se traduce en un auténtico negocio redondo.
