Como en todo proyecto serio, es necesario cuidar a los activos para el largo plazo, pues la intención es generar continuidad en las plantillas ganadoras. Cruz Azul todavía no consigue el título de Liga MX, pero ha estado cerca, una final y 3 semifinales no es poca cosa, sin mencionar el campeonato de Concacaf. Sin embargo, ahora su jugada le está saliendo en contra.
Buscando evitar que los talentos cementeros se fueran en un mal momento, la directiva renovó a varios elementos para que si se iban, dejaran una cantidad importante de dinero en las arcas celestes, tal como sucedió con Ángel Sepúlveda. Pero blindarlos de esa manera también implica que es complicado darles salida.
Por ejemplo, Rodolfo Rotondi es un futbolista a quien dejarían ir si se pagan los mínimo 8 millones de dólares que estipula su renovación, motivo por el que Tigres no ha enviado ninguna oferta formal. A su vez tenemos que Gonazlo Piovi tampoco puede irse fácilmente y con Mateusz Bogusz que claramente desea marcharse, sigue sin existir una oferta real por él.
Por el otro lado, Cruz Azul tiene en carpeta el fichaje de Miguel Borja que es prácticamente un hecho, pero les interesa Agustín Palavecino y se ha hablado de Edwuin Cetré, pero no hay cupos disponibles y hasta se considera la posibilidad de inscribir a Kevin Mier con la Sub 20 para tener al equipo completo al arranque del campeonato.
El otro que podría irse es Lorenzo Faravelli, pero sería necesario que Anselmi lo pida desde Botafogo y le cumplan el capricho para así poder ir por alguien más.
Desafortunadamente para las aspiraciones azules, por ahora no se ve claridad en la planeación deportiva.
